Hace un mes y medio, el oficialismo tucumano celebraba una aplastante victoria en las urnas. Los 600.000 votos que obtuvo el Frente de Todos por Tucumán consagraron a Osvaldo Jaldo como gobernador y a Miguel Acevedo como vice. Hubo poco más de 22 puntos de diferencia contra Juntos por el Cambio. Sin embargo, el futuro institucional del binomio consagrado en las elecciones del 11 de junio sigue pendiente de resolución.
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) son inminentes. Dentro de 18 días se dará esa batalla electoral. El peronismo necesita mostrar su fortaleza. De eso se trató ayer la cumbre en Leales, con la dirigencia del Este provincial encolumnada tras la fórmula de Unión por la Patria Sergio Massa-Agustín Rossi y tras la oferta de candidatos a diputados nacionales en una lista encabezada por el actual senador Pablo Yedlin.
Incluso, en ese encuentro hubo un gesto que mostró que las divisiones pasadas deben ser enterradas frente a futuros compromisos electorales: el abrazo entre el intendente bandeño y jaldista Darío Montero y el legislador manzurista Jorge Leal, muy celebrado por todos los presentes. Hoy se abogó por esos gestos de unidad. Fue en un acto organizado por el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, y que contó con la presencia de dirigentes cercanos al gobernador actual.
El Salón Blanco mostró, después de mucho tiempo, un clima preelectoral y de movilización militante. El acto del sábado trastocó algunos planes. Por eso Mansilla anticipó un mitin que debía realizarse en Monte Bello, pero que se hizo en el principal recinto del edificio ubicado en 25 de Mayo y San Martín. Un dato llamativo: el manzurismo ocupó los principales espacios en esa convocatoria junto con el gabinete, en ausencia del mandatario –viajó a Buenos Aires-, lo mismo que pasó ayer en Villa Fiad. De todas maneras, Jaldo transmitió los saludos de su actual compañero de fórmula a los presentes.
Los discursos arrancaron con una arenga de Yedlin que destacó que el triunfo del PJ del 11 de junio pasado en Tucumán puso en foco a la provincia en el contexto nacional. “Jaldo fue uno de los peronistas más votados en la Argentina y, además, Tucumán registró más del 80% de participación ciudadana”, resaltó el senador.
Remarcó que ahora se vienen comicios difíciles y decisivos para el futuro de la provincia y de la región. “El primer tiempo será las PASO, con un segundo tiempo en las generales de octubre y hasta un eventual alargue en noviembre, con el balotaje. No podemos regalarle el primer tiempo ni el partido a la oposición porque, sino, todo se complica”, afirmó.
Pese que las complicaciones vienen por el lado de la economía, Yedlin expresó: “la Argentina seguirá siendo peronista”. En la misma línea se expresó el intendente de Tafí Viejo y legislador electo, Javier Noguera, que pidió además salir a buscar el voto, casa por casa, tanto de militantes peronistas como de “aquellos independientes a los que hay que convencer que ellos (la actual oposición) van en contra de los derechos de los trabajadores”.
Gladys Medina, otra de las candidatas a diputada, reconoció que el resultado de junio dejó la vara demasiado alta, pero convocó a todos los referentes del oficialismo “a defender la gobernabilidad de la provincia”. Elia Fernández de Mansilla, también candidata a diputada, indicó que, con la convocatoria, se reafirma el compromiso de toda la dirigencia del oeste para trabajar por un triunfo. “Estoy segura de que Sergio Massa y Agustín Rossi serán nuestros próximos presidente y vicepresidente”, agregó la intendente de Aguilares.
Mansilla, a su vez, reconoció el simbolismo de hacer un acto en el Salón Blanco y convocó a dejar de lado cualquier interna como las registradas hace dos años y hasta ocho también. “El objetivo es seguir gobernando desde esta Casa de Gobierno”, dijo. “No podemos quedarnos sentados en la casa; tenemos la obligación de que el PJ quede bien parado en la provincia”, acotó. Mansilla continuó con su arenga.
Y señaló que no hay que perder de vista que el accionar unido del Frente de Todos ha desbancado política, electoral e institucionalmente a Juntos por el Cambio. Puso como ejemplo la victoria en la Capital, “hoy convertido en un bastión peronista”. Recordó que al oficialismo le dolió que Manzur no integrara la fórmula presidencial, pero al mismo tiempo, expresó que el PJ tiene una virtud: “cuando se eligen los candidatos, luego no se discute”. “La gobernabilidad no se negocia”, fundamentó.
La lista de oradores continuó con Acevedo que centró su mensaje en la necesidad de seguir contando con la asistencia de la Nación. “Nunca vi que una gestión se desarrolle solo con recursos propios. Necesitamos que nos ayuden, porque en el período de 2015-2019 (con Mauricio Macri como presidente) no pudimos entregar casas y no nos dieron ni una pala para ejecutar obras”, manifestó.
El vicegobernador electo dijo que la victoria llega a través de la unidad y abogó para que, la semana que viene, en la sección Oeste, Sergio Mansilla y Regino Amado, vicepresidente primero de la Legislatura, se estrechen en un abrazo de unidad, como Leal y Monteros lo hicieron en el Este.
El acto se cerró con el discurso de Jaldo, que también exteriorizó la imperiosa necesidad de que la Argentina siga siendo gobernada por el Partido Justicialista, enmarcado dentro de la alianza Unión por la Patria. “Fue importante ganar Tucumán pero no suficiente y por eso que les pido un esfuerzo más. Ahora tenemos el desafío más importante que es ganar a nivel nacional. Y no estamos lejos de conseguirlo”, dijo el gobernador electo.
“Hoy con Miguel Acevedo darles la tranquilidad a quienes fueron electos que van a gobernar a la par nuestra. Vamos a trabajar con todos los intendentes, los legisladores, concejales y comisionados comunales para mejorar la calidad de vida de quienes viven en cada una de sus jurisdicciones”, continuó.
Jaldo esperará mañana a la fórmula presidencial. No pierde detalles del acto que se realizará este sábado en un predio de Banda del Río Salí. Habla con la dirigencia para garantizar una concurrencia masiva. En su entorno se habla de unas 30.000 personas. Pero a la vez tiene en claro que, del resultado de las PASO no sólo dependerá lo que pueda pasar en las generales, sino también en Tucumán. Es posible que, tras ese turno electoral, el gobernador electo ya tenga definido parte de su gabinete.